Escalinata Francisco Sojos Jaramillo
Generar una accesibilidad universal en el espacio público es de esencial importancia, ya que permite un mejor y más eficiente uso de la infraestructura pública, especialmente para las personas con discapacidad, para quienes el disfrute y aprovechamiento de su entorno depende directamente de la factibilidad para movilizarse en éste.
En el caso especifico de la Escalinata Francisco Sojos Jaramillo, se tienen registros de su aparición alrededor de los años de 1930, tras la necesidad de incorporar la construcción de la escalinata como elemento conector entre la terraza del Centro Histórico y la parte baja de El Ejido, y como elemento de conexión dando continuidad al puente Mariano Moreno.
Inicialmente la escalinata fue diseñada con una sección de tres metros de ancho, conjuntamente con terrazas dispuestas hacia los costados y soportadas por contrafuertes. La configuración de la escalinata fue repartida en ocho tramos regulares de gradas y siete tramos de descanso, intervención que más tarde fue reestructurada.
Dicho esto, la propuesta en la Escalinata Francisco Sojos Jaramillo, contempla la regeneración integral de la misma. En ese sentido y con la finalidad de conservar tanto el legado histórico antes descrito como la ampliación de los tramos en el año de 1950, se plantea la re utilización de las piezas manteniendo en la medida de los posible su ubicación original, mediante un proceso de conservación y restauración.
A más de ello, la propuesta también contempla la incorporación de tres elementos que permiten mejorar la accesibilidad y promover un mejor uso del espacio. En ese sentido, se plantea la disposición de un plataforma salva escaleras, un riel para bicicletas y un pasamano. Estos elementos están ubicados en función de un análisis del entorno y de la dinámica actual de la escalinata respondiendo al acceso de las viviendas, la conservación del pretil perteneciente a la configuración de la escalinata original y los flujos de personas con discapacidad, personas en bicicleta, adultos mayores, niños, etc.
Además de lo mencionado, la intervención también prevee la colocación de luminarias para salvaguardar la seguridad de los usuarios como también la implementación de basureros.
La intervención está pensada para ser efectuada en una sola fase.
El siguiente tramo comprende básicamente lo que antiguamente era la escalinata es decir la parte central de 3 metros de largo y el tercer tramo se conforma por la colocación de un pasamano pensado para solventar las necesidades de adultos mayores, personas no videntes o quien fuera que lo necesite. Así mismo por la afluencia de personas en bicicleta se vio la necesidad de incorporar un riel para el transporte de bicicletas tanto en sentido ascendente como descendente. La riel en sentido Norte – Sur es colocada contigua al pasamano mientras que la riel en sentido contrario está dispuesta al borde este de la escalinata.
Dicho esto, el tercio donde se disponen las rieles de bicicleta básicamente quedaría definido para este uso mientras que los dos tercios restantes están propuestos para el uso de personas con discapacidad y el uso diario de peatones. La intervención puede contemplarse en una sola fase.
Estado Actual:
Proyecto arquitectónico con estudios complementarios APROBADO